Tuesday, October 01, 2013

Recordando el primer disco de PABLO EL ENTERRADOR


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy echamos una mirada hacia uno de los referentes más destacados de la primera generación progresiva argentina: PABLO EL ENTERRADOR. Ésta es una banda argentina surgida en Rosario para aportar su grano de arena al sueño del rock artístico desde inicios de los años 70s; iniciándose en una línea folk-progresiva, con el correr de los años PABLO EL ENTERRADOR fue amoldándose con gradual intensidad al estándar sinfónico, aunque manteniendo esas cadencias y atmósferas propias de la sensibilidad musical sudamericana. A fin de cuentas, tras años de esfuerzo y reformulaciones, se dio la ocasión para que el grupo, con una formación que incluía dos teclistas, pudiera registrar su homónimo disco debut: el momento para ello fue el año 1979, pero recién salió al mercado en 1983. “Pablo “El Enterrador”” deja constancia de sus muy valiosos aportes. Su estilo es muchas veces comparado con el de LOCANDA DELLE FATE, y yo incluso me atrevería a añadir que hay elementos del GENESIS post-Gabriel en el sonido creado y practicado por este cuarteto. Pero estos paralelos solo valen como aproximaciones iniciales, pues bien pronto nos damos cuenta de que hay una cadencia peculiarmente latinoamericana en el sonido de PABLO EL ENTERRADOR – ella los emparenta con bandas compatriotas como SERÚ GIRÁN, ESPÍRITU, un poco a M.I.A. y a SPINETTA-JADE. Las sólidas interacciones entre los teclistas Omar López y Jorge Antún (destacando especialmente la presencia del piano de cola eléctrico Yamaha a cargo del primero) y la consistente precisión vertida por el baterista-percusionista Marcelo Salí, portador de una evidente esencia jazz-rockera conforman los elementos sonoros más prominentes del ensamble grupal. Pero con esto no pretendemos en lo absoluto desmerecer la labor de José María Blanc, cuyos diestros fraseos y solos de guitarra comulgan a la perfección con la amalgama de texturas, orquestaciones, solos y contrapuntos que los sintetizadores despliegan constantemente. Además, su estilo vocal, evocativo como es, concuerda con la riqueza melódica contenida en las composiciones. A la hora de lograr su contrato de grabación largamente soñado, la alineación del grupo obligó a Blanca aumentar su rol instrumental tocando también el bajo.


La destreza individual de cada músico se manifiesta en la capacidad de cada uno de ellos para integrarse al bloque global. Los compases inusuales y los cambios de ritmo y ambiente están a la orden del día mientras va avanzando el repertorio, pero queda claro que los integrantes de PABLO EL ENTERRADOR están menos interesados en ostentar sus habilidades que en realizar una misión común de sensibilidad melódica y sentido de la elegancia; en relación con estos dos detalles, cabe añadir que las temáticas de contenido social transmitidas en las letras ayudan a completar la labor de conexión músicos-oyentes. La pieza que abre el disco, ‘Carrousell De La Vieja Idiotez’, de entrada queda como un manifiesto abiertamente decidido de la onda musical practicada por la banda: hacer una descripción mínimamente aproximada de ella supondría prácticamente repetir las dos o tres frases precedentes, así que no lo haremos. La secuencia siguiente de ‘Elefantes De Papel’ y ‘Quién Gira Y Quién Sueña’, además de ‘Dentro Del Corral’ y ‘Espíritu Esfumado’, siguen fielmente este esquema de creatividad melódica y estilización meticulosa. Una mención especial debe ir para ‘Quien Gira y Quien Sueña’, el cual probablemente sea el más intensamente emotivo del disco, y es, personalmente, nuestro favorito de los temas cantados. Los ornamentos flotantes de sintetizador, los mágicos acordes de piano y, finalmente, el etéreo solo de guitarra que se extiende hasta el fade-out bajo un cósmico ropaje de sintetizadores dibujan un paisaje sonoro a la vez introspectivo y fastuoso, sin llegar a lo excesivamente pomposo. ‘Elefantes De Papel’ y ‘Espíritu esfumado’ nos muestran a este ensamble siempre dispuesto a mantenerse fiel a su línea de elegancia musical en su elaboración de ideas patentemente extrovertidas. ‘Dentro Del Corral’ también empieza exhibiendo muchas afinidades con este tipo de vibración emocional en su primer motivo central, pero al arribar al segundo motivo emerge una sensación épica que honra con creces las herencias más arrebatadoramente mágicas del estándar progresivo sinfónico: la verdad que el clímax final de esta canción es una maravilla. Teniendo en cuenta esta vibración épica que se explaya en el esquema de ‘Dentro Del Corral’, ¿no será la contrapartida de ‘Quién Gira Y Quién Sueña’?: dejamos la pregunta allí.



Con todo, dentro de un balance general y ateniéndonos a la estricta particularidad de nuestro humilde parecer, es en los instrumentales donde PABLO EL ENTERRADOR luce mejor sus virtudes artísticas: ‘Ilusión en Siete Octavos’ y ‘La Herencia de Pablo’ son sendas manifestaciones sonoras de energía creativa y solidez performativa, incluyendo algunos de los momentos más explosivos del disco. De hecho, es en ambos temas donde el órgano Hammond de Antún se hace notar de forma especial dentro de la amalgama de teclados. El único tema que parece desentonar en el repertorio oficial del disco es ‘Accionista’, una pieza construida sobre una ideología frontalmente AOR, algo así como una cruza entre SURVIVOR y FOREIGNER. Parece como si hubieran escrito este tema con el formato de single en la mira (incluso dura 3’15”, muy convenientemente): no hay nada errado en ello en el caso de otro disco grabado por algún otro grupo, y de hecho, se trata de una canción pop-rockera hecha con buen oficio (bellas armazones de teclados que pondrían orgullosos a los canadienses SAGA), pero simplemente parece un poco fuera de lugar aquí. Mas esta objeción mínima no debe llevarnos a pasar por alto el excelente nivel artístico vertido en “Pablo “El Enterrador””.

El sello distribuidor argentino Viajero Inmovil (www.viajeroinmovil.com), en una iniciativa realmente loable, re-editó a inicios del año 2005 una versión especial de esta joya ochentera, incluyendo cuatro bonus tracks grabados en vivo en 1985 (en el festival “Por Un Vaso De Leche”), cuando la banda había pasado por una ligera modificación en su formación: Darío del Bono estaba reemplazando a Antún y Marcelo Poderoska se hacía cargo del bajo.  Estas piezas suelen ser menos extensas y complejas que las del disco de estudio, pero siguen portando esa atractiva huella peculiar del grupo. El instrumental ‘Celeste Cielo’ es tan etéreo como su título sugiere, basado en una expansión sobre una breve secuencia de acordes marcada por el piano; en realidad, está inspirado en una de las composiciones más antiguas de la banda. ‘Bananas’ es una canción combativa y entusiasta cuya cándida belleza pudo ser explotada con un arreglo un poco más extenso, al menos, eso nos parece. De ‘Sé Tu Payaso’ destacamos su candidez evocativa, y de ‘Los Juegos Del Hombre’, la ambientación sombría – delicadamente armada – que acompaña al retrato apocalíptico relatado en las letras. Estas dos canciones sí cumplen cabalmente con otorgar debido espacio a las expansiones épicas que naturalmente brotan de sus respectivos esquemas melódicos.


En suma, tenemos aquí un clásico indiscutible del prog sinfónico argentino: PABLO EL ENTERRADOR es un grupo que no debería estar ausente en una colección progresiva que se precie, como mínimo, de ser digna.


Muestras de “Pablo “El Enterrador””.-
Carrousell De La Vieja Idiotez: http://www.youtube.com/watch?v=hFyyITQ-YBk
Quién Gira Y Quién Sueña: http://www.youtube.com/watch?v=PzFCBv16MP8
Celeste Cielo [en vivo]: https://www.youtube.com/watch?v=lFtPgytc9CE 


[La presente reseña es una variación de la originalmente publicada en La Caja de Música: el enlace respectivo es  http://www.dlsi.ua.es/~inesta/LCDM/Discos/pabloelenterrador_pablo.html

Dedico esta nueva versión de la reseña a José Manuel Iniesta, quien por tantos años fue director de esta red de amantes y coleccionistas hispanohablantes de música progresiva y que tuvo a bien dar tribuna a mis comentarios y opiniones sobre una inmensa cantidad de discos.]

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