Sunday, May 06, 2012

HÖSTSONATEN: música progresiva infinita para un viejo marinero


 

HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Todavía no llegamos al ecuador del año 2012 y ya nos toca volver a hablar de HÖSTSONATEN, grupo de rock retro-progresivo sinfónico que más parece una máquina de hacer rock retro-progresivo sinfónico, y no solo una máquina de hacer este tipo de música, sino de hacer obras maestras en esta vertiente. Sí, HÖSTSONATEN ha vuelto a crear una nueva obra maestra progresiva del nuevo milenio, un nuevo acto de re-posicionamiento contemporáneo de un legado musical que tiene recursos para resistirse a morir en las manos y mentes de músicos creativos, dispuestos a poner sus incansables agendas e incombustibles energías al servicio del rock progresivo. Se trata del disco conceptual “The Rime Of The Ancient Mariner – Chapter One”, el cual se basa en el grandioso poema de Samuel Taylor Coleridge; más exactamente, en  las 4 primeras partes de las 7 que tiene en total, lo cual nos hace suponer que las partes restantes quedarán pendientes para el siguiente capítulo de este magnífico proyecto progresivo. Esta magna obra poética del Maestro Coleridge no es exactamente una absoluta novedad en los planes musicales del incombustible músico y compositor Fabio Zuffanti dentro de HÖSTSONATEN: en el homónimo primer disco se musicalizó ya la Parte I del poema, y en el segundo, “Mirrorgames”, lo propio sucedió con la Parte II, siempre con Claudio Castellini asumiendo la función vocal. Nuevas versiones de estas dos partes fueron grabadas para este proyecto ya marcha sobre ruedas, una vez que el otro proyecto de las cuatro estaciones se finiquitó con la edición de “Summereve” el año pasado (cerrando de este modo la secuencia de “Springsong”, “Winterthrough” y “Autumn Symphony”).


Junto a Zuffanti (bajo y pedales bajos) están, además de su colega de años Maurizio Di Tollo (batería),  Luca Scherani (con su arsenal de mellotron, sintetizadores Mini-Moog y Korg Sigma, órgano Hammond, piano de cola, pianos eléctricos Fender Rhodes y Wurlitzer, además de algunas intervenciones ocasionales al acordeón y la mandolina), Matteo Nahum (guitarras eléctrica, acústica y clásica), Silvia Trabucco (violín), Joanne Roan (flauta) y Edmondo Romano (gaita, saxo soprano, percusión, bodhran, flautas dulces). En cuanto a las misiones de cantar las majestuosas estrofas del Maestro Coleridge, ésta pasa de garganta a garganta en las voces de  Alessandro Corvaglia (voz solista en Part I y voz adicional en Part IV), Carlo Carnevali (recitaciones y voz en Part I), Davide Merletto (voz solista en Part II), Marco Dogliotti (voz solista en Part III) y Simona Angilioni (voz solista en Part IV).

Con unos campaneos etéreos y el inapelable rugir de las olas marinas, se abre la puerta  a ‘Prologue’, pieza encargada de llenar los primeros 7 minutos del álbum con un esplendor majestuoso que transita entre parajes épicos y otros serenos, hilados en un continuum mágico y envolvente. Los esquemas rítmicos utilizados para las secciones sucesivas van desde una lentitud diseñada para realzar algo ceremonioso hasta dimensiones frenéticas donde el nervio rockero es explorado de una forma tan estilizada como contundente: todos estos motivos son anticipos parciales de ideas que aparecerán de forma más expansiva en los siguientes temas del álbum. Retro-prog en su máxima expresión, un respeto genuino y una reconstrucción efectiva de la más pura tradición del prog sinfónico. ‘Part I’, que ostenta el canto principal de Alessandro Corvaglia (el héroe vocal de LA MASCHERA DI CERA), refleja toda la magnificencia que conocemos desde los tiempos del disco “Il Grande Labirinto” y “LuxAde” (precisamente ambos de LA MASCHERA DI CERA), así como del primero de HÖSTSONATEN. La mágica y casi irreal limpieza de los pasajes bucólicos (varios de ellos, signados por las líneas de flauta) se asienta muy bien entre los espacios que dejan los momentos más destellantes donde la banda explora estándares de GENESIS, PFM y ELOY. El breve interludio tétrico que se arma desde poco antes de llegar a la barrera del décimo minuto prepara el terreno para la triste languidez con la que se anuncia la última aparición y muerte del albatros, con su consecuente campaneo mortuorio. ‘Part II’ empieza con un carácter más dramático y agresivo, muy a tono con el lugar del relato del poema original inmediatamente después de que el viejo marinero tomara la irreflexiva decisión de matar al albatros. Esta parte tiene la peculiaridad de ser la primera de las secciones cantadas del álbum donde la guitarra eléctrica cuenta con notorios espacios de expresión para expandir su fuerza individual en beneficio del esquema colectivo de la instrumentación. A veces parece que hay una intromisión de algunas “ideas perdidas” de DEVIL DOLL en medio de un esquema sonoro cuyos referentes más usuales son ALPHATAURUS y MUSEO ROSENBACH. Davide Merletto, el cantante de esta parte (miembro de DAEDALUS), tiene un registro muy similar al de Corvaglia aunque con un tono menos ronco. En la armazón instrumental, como siempre, nos hallamos con una muy pulida ilación de motivos y una dinámica variación de ambientes que van desde la furia al horror, pasando por el desconcierto, para terminar todo envuelto en un halo de oscuro misterio en medio del omnipresente ruido de las olas del mar.

Un espacio de 30 minutos y pico es lo que dura la secuencia de las dos últimas partes. El ceremonioso motivo inicial de ‘Part III’ tiene bastante parentesco con el tenor general de la musicalización de ‘Part I’, pero la estructura general de esta Tercera Parte es más versátil en su integralidad. De hecho, las secciones rockeras son muy filudas (despliegues rítmicos contundentes, guitarras poderosas, órganos afilados, incluso florituras de violín aguerridas al modo de un Jobson-con-Way), y también es un hecho que los pasajes menos electrizantes se articulan en una sonoridad elegante que apela a un sentido moderado de la suntuosidad. El extenso motivo de cierre cuenta con maravillosas presencias alternadas del sintetizador Moog y de la guitarra solista, los cuales, desde sus asignados posicionamientos en primer plano, dibujan fraseos y texturas melódicas en perfecta consonancia con las majestuosas capas de múltiples teclados. El resultado es una majestuosidad intensamente magnética para una escena particularmente trágica: la muerte de todos los marinos subordinados de acuerdo a un destino hasta ahora desconocido que fue determinado por una insensata acción del capitán. ‘Part IV’ comienza con una Simona Angilioni que asume el canto protagónico con su prestancia de siempre (la conocemos de ARIES). Transitando entre estilizaciones clásicas marcadas por el piano hasta coloridos celtas de tendencia cuasi-Oldfieldiana, el ensamble navega solventemente por los parajes más reflexivos de su propuesta sonora, algo que suena interesantemente conectado con la figura femenina de la Vida-en-Muerte, al modo de una pesadilla cuya misión no es explotar nuestras angustias sino brindarnos una especie de sosiego de manera sutil y agridulce. La sección de los tres últimos minutos se explaya en un esplendor típicamente sinfónico sobre una sólida cadencia parsimoniosa, una celebración de los legados de PFM y LE ORME: la excelente armonización de los cantos de Angilioni y Corvaglia registra convincentemente el momento que lleva a la liberación del cuello del viejo marinero de la carga del cuerpo muerto del albatros.
 

Fabio Zuffanti y sus secuaces (expertos todos ellos en esta tarea de hacer rock progresivo en la actualidad, como Luca Scherani que también es de TRAMA y LA COSCIENZA DI ZENO, y Maurizio Di Tollo, que aparte de LA MASCHERA DE CERA también está en L’OMBRA DELLA SERA) se han lucido horrores con este disco hermoso y cautivador: esta empresa ha permitido al ensamble y sus asociados ocasionales a armar una sonoridad meticulosamente lírica cuya vitalidad se manifiesta de mil y una formas diversas a medida que el relato transita por sus bien definidos escenarios y emociones. “The Rime Of The Ancient Mariner – Chapter One” es un verdadero sueño real de cualquier aficionado acérrimo al prog sinfónico y al prog en general, y tal como dijimos en el primer párrafo de esta reseña, supone una nueva obra maestra del retro-prog del nuevo milenio, un triunfo progresivo sin atenuantes. ¡Medalla de oro en el podio prog-sinfónico de 2012 para HÖSTSONATEN!




Muestra de “The Rime Of The Ancient Mariner – Chapter One”.-
Part I: http://www.youtube.com/watch?v=wnWxbEe6xNo

No comments: