Thursday, February 24, 2011

TRÍO VILARDEBÓ: la trinidad de la vanguardia jazz-progresiva uruguaya


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión quisiera hablarles de un power-trío instrumental uruguayo llamado TRÍO VILARDEBÓ, fundado en 2003 y conformado por el guitarrista Daniel Tolosa, el baterista Daniel Pereira y el bajista Sandro Trombotti. Dentro de un esquema integralmente progresivo marcado por sueños de libertad y oscuridad, TRÍO VILARDEBÓ crea una amalgama de jazz-rock, experimentación free-form, psicodelia de base heavy, fusión, neurosis crimsoniana y agilidad de raigambre math-rock. El factor de la improvisación es muy relevante en la gestación, maduración y continua reconstrucción de la voz musical de TRÍO VILARDEBÓ, pero el trío no se queda absorto en sus propias abstracciones sin más, sino que las desarrolla concretándolas en diálogos en los que los tres músicos se complementan y desafían simultáneamente a fin de que el sonido elabore y remodele su propio sentido, un sentido misterioso que solo puede provenir de la mágica fruición producida por el encuentro de tres mentes aventureras. Muchas veces resulta que el bajo ostenta su propia distorsión a fin de llenar espacios entre riffs y fraseos de guitarra; muchas otras veces la batería se despega un poco de su rol básicamente rítmico y se apunta a completar texturas y matices iniciados por los otros dos instrumentos; casi siempre ocupa la guitarra un lugar central, sin por ello renunciar al contacto directo con los incendiarios ornamentos del bajo o con las efectivas variantes de cadencia emitidas desde los tambores y platillos de Pereira. Este power-trío prácticamente funciona como una trinidad cósmico-psicodélica entregada por igual a su propia unidad tensa y a los peligros del sonido hecho aventura radical.


El primer disco del grupo, “Ojos Territoriales”, se editó en el año 2008. ‘La Caja De Pandora’ abre el disco en directa relación con su título mismo, como abriendo un cofre desde el cual emerge una atmósfera sobriamente ominosa dispuesta a generar peligro y drama en un futuro cercano. ‘Alimentando Al Muerto’ despliega un frenesí más marcado tras un pasaje introductorio alevosamente nebuloso; el jam central porta un ágil swing cuasi-zeppeliniano con añadidos matices crimsonianos. Este momento de impacto es eficazmente capitalizado en ‘Territorio’, pieza portadora de un cálido swing jazzero que ofrece una curiosa contraparte a los vibrantes fraseos de guitarra. ‘La Casa’ se proyecta hacia un terreno distinto, centrado en grisáceos ambientes de misterio y neurosis: hay un delirio crimsoniano-sabbathiano que brilla en las intervenciones de la guitarra, mientras que la pesada languidez del compás básico es reactivado por la dupla rítmica con buen nervio y sólida fluidez. Un poco más adelante, ‘Desierto’ establece una recepción del legado de ‘La Casa’, aunque con un vigor más emparentado con ‘Alimentando Al Muerto’ y ‘Territorio’. En medio de ambos temas, ‘Hombre Caminando Bajo La Lluvia’, tema en 7/8, explora otros senderos de la ebullición psicodélica que ya se había hecho dominantemente presente en el tema precedente y lo alimenta con adornos fusionescos que, de alguna rara manera, se hacen notar en medio de la tormenta rockera en curso. ‘Barcos’ es una pieza tremendamente vibrante, con un primer motivo que refleja un ágil manejo de intensos climas a lo math-rock, seguido de un pasaje misterioso que funge como puente hacia una nueva retoma del primer motivo. Bajo el bello título de ‘Tus Ojos Abrazan’ late un cautivador blues-rock en el cual el lirismo inherente a la línea compositiva se beneficia de la refinada crudeza propia de la banda; hay un breve interludio que parece adentrarse en una lánguida atmósfera oscura, pero en realidad se trata de un momento de reposo previo a la retoma del motivo central. El momento resulta idóneo ahora volver a encender el fuego rockero en una hoguera de pura electricidad, y es allí donde ‘El Pozo’ entra a tallar, tema muy en línea con ‘Barcos’: hay suficientes variantes en el desarrollo de esta pieza como para motivar un interesante viaje mental en el oyente mientras la polenta rockera sigue su inapelable marcha. Los últimos 7 minutos del disco están ocupados por ‘Espejo’, un tema menos apabullante que el anterior pero que refleja a la perfección el lado crimsoniano de la banda en lo que se refiere al armado de texturas neuróticas y atmósferas elegantemente inquietantes.


El segundo disco, titulado “Fuego Subterráneo”, fue concebido a partir de una sesión de improvisaciones que se registraron en un estudio de grabación en la primera mitad de 2010, siendo editado el mismo año. De este modo, en comparación con el disco debut, se pone un mayor énfasis en la vertiente free-form que forma parte del eclecticismo inherente a la banda, la cual se siente muy cómoda lidiando con la incertidumbre, un terreno muy familiar para el trío. ‘La Llegada’ da inicio a esta aventura bajo la forma de una turbulenta tormenta lisérgica que va armando de manera gradual su camino hacia la llama ideal: el bajo es típicamente wettoniano, mientras que los guitarreos se orientan hacia un encuentro entre David Torn y Fred Frith. El último minuto y medio está diseñado para volver al reposo inicial, preparando así el camino para la ambientación cósmica que ‘La Habitación De Los Deseos’ proporciona al esquema global de esta osada aventura sónica. La cadencia contenida del compás permite al baterista lucir algunos redobles interesantes en ocasiones, lo cual sirve para darle notables matices de muscularidad a una improvisación menos densa que la anterior. Con sus poco más de 14 minutos de duración, ‘Un Universo Fragmentado’ refleja sin tapujos la influencia de los jams ariscos y robustos del KING CRIMSON de las etapas “Starless & Bible Black” y “Red”, especialmente en lo que se refiere a la densidad misteriosa de ‘Starless & Bible Black’ y la peculiar magia negra de ‘Journey To The Center Of The Cosmos’, aunque también es justo advertir la influencia de las facetas free-jazzeras del krautrock guitarrero (AGITATION FREE, GURU GURU). Este retrato musical del universo fragmentado ha sido todo un viaje hacia rincones oscuros y turbulentos de la mente. Más bien, ‘La Puerta’ es una pieza diseñada para reutilizar toda la psicodelia reinante y darle un ropaje más relajado a la instrumentación. Esto, a su vez funciona eficazmente como un puente para el dinamismo extrovertido de ‘El Guardián De Los Sueños’, un dinamismo que, claro está, no es ajeno a sonidos turbulentos y bizarros durante su desarrollo: una vez más, los redobles de batería son cruciales a la hora de resaltar el aspecto central del tema.


Los últimos 26 minutos de esta aventura están ocupados por las dos partes de ‘El Fin De Los Días’. En su primera mitad, la primera parte reactiva y capitaliza la dimensión relajada de estas improvisaciones en cuanto al ritmo, pero el timbre tiene bastante de siniestro, algo no muy alejado del gusto por lo oscuro que es tan típico de la tradición del RIO francófono (especialmente PRESENT); para la segunda mitad, el grupo realiza un vuelo en clave de free-jazz sin dejar de lado la reinante aureola siniestra. La culminación de la aventura “Fuego Subterráneo” llega a través de los casi 18 minutos de la segunda parte de ‘El Fin De Los Días’. Aquí la banda establece un fluido punto de encuentro entre las marañas del free-jazz y el espíritu lisérgico de la psicodelia progresiva. La idea de mantener las cosas en un nivel razonablemente contenido es la predominante, pero no faltan momentos de mayor expresividad en los que la guitarra se anima a crear texturas un poco más aguerridas y el bajo hace sobresalir su timbre distorsionado, más al modo de una segunda guitarra que de un bajo rockero “convencional”.


Un agradecimiento especial a mi amigo progresivo Joaquín por haberme introducido al arte de este grupo, al cual ya tengo como uno de mis favoritos de la vanguardia progresiva sudamericana de los últimos años. De hecho, el grupo ya cuenta con una reputación propia de banda de culto en su área local, una reputación inmensamente merecida según mi parecer.

3 comments:

mrjuaco said...

Que placer leer una revisión tan detallada y visceral!! Los muchachos del Trío seguro estarán encantados. Muchas gracias estimado Cesar por tomarte el tiempo para escuchar y difundir.
Un abrazo
J

zadi said...

Excelente disertación del trabajo de este increible trio uruguayo, yo recuerdo haberlos definido en mi blog como el King Crimson uruguayo, y no porque no tengan su propia identidad, que si la tienen, sino por el estilo. Recuerdo que la primera vez que los escuche, se me abrío un dulce abanico de sonidos, que me sorprendieron en mi eterna busqueda del acorde perdido.
Esa noche y a traves de Caracol Rojo, me alegré me dije al fin encontre algo diferente y exquisito. Saludos Daniel(cualquiercosamenossordo)

César Inca Mendoza Loyola said...

Gracias por sus amables elogios para con esta reseña, amigos.