Sunday, August 25, 2013

La nueva consagración progresiva de THE TANGENT


HOLA AMIGOS DE AUTOPOIETICAN, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es ocasión de THE TANGENT y su más reciente oferta fonográfica “Le Sacre Du Travail”, que es un disco conceptual en torno al transcurrir de un día en la vida de un individuo común y corriente en la sociedad urbana contemporánea: Andy Tillison gestó este concepto al modo de un retorció paralelo con “La Consagración de la Primavera” de Ígor Stravinsky. Notamos de entrada que se trata de un trabajo bastante pletórico de vigor, portando una exuberancia rotunda, algo que va a contrapelo de la continua inconstancia a la que ha estado sometida la banda desde hace varios años. Recordemos que no hace mucho, el grupo se disolvió oficialmente tras unas semanas de tensión insostenible que se daba en el seno de la formación que había grabado “COMM” – por cierto, uno de los discos más celebrados de 2011 – y tras un breve periodo de incertidumbre, Tillison reflotó a THE TANGET. Desdoblándose en los teclados y algunas guitarras, además de cantar, Tel buen Andy sigue haciéndose acompañar de Theo Travis a los saxos, flautas y clarinetes, mientras que los nuevos integrantes son el vocalista David Longdon, el baterista Gavin Harrison (todo un maestro, como siempre), el bajista Jonas Reingold, quien regresa a esta tangente progresiva que había abandonado desde aquellos tiempos de “Not As Good As The Book” (2008), y por último, el guitarrista-vocalista Jakko Jakkszyk, un viejo amigo de Tillison que también colaboró en el susodicho doble álbum además del siguiente, “Down And Out In Paris And London”.


El primer movimiento del concepto del álbum es la obertura ‘Coming Up On The Hour’, seguido por el monumental ‘Morning Journey & The Arrival’, una maratón de casi 23 minutos de duración. Los efectos sonoros de un reloj de mesa y una televisión encendida inauguran la esplendorosa obertura, diseñada para anunciar y celebrar algunos de los motivos más fastuosos del repertorio que ha de venir. ‘Morning Journey & The Arrival’ ofrece inicialmente un ejercicio de espiritualidad contemplativa en base al tenor lánguido que inunda el motivo central de los primeros cinco minutos. Luego, tras una dramática interrupción donde se explora ciertas expansiones aleatorias al modo de una extraña expectativa, el bloque se rearma con un groove de inspiración jazzera que se adorna con aguerridas amalgamas melódicas que oscilan entre los sinfónico y lo psicodélico. La sensación de crescendo en las atmósferas que se van expandiendo está bien hilada, lo cual se nota fehacientemente en el modo en que un nuevo interludio emerge sobre la frontera del minuto 11 ½ para impulsar la serie multi-temática final, la misma que completa una segunda mitad rotunda en su riqueza de gamas y ambientes. El tercer movimiento, ‘Afternoon Malaise’, también dura lo suyo: 19 minutos y pico. Comienza con una electrizante vibración Emersoniana remozada con puntuaciones jazz-rockeras, para luego derivar hacia dimensiones más puntillosamente jazzeras que oscilan entre el Canterbury melódico (a lo NATIONAL HEALTH) y la fusión: es en torno a estos últimos factores que se irán desarrollando las sucesivas ilaciones temáticas, arropadas bajo una patente aureola de serena calidez. El rarísimo final incluye sendos solos de batería y flauta que desembocan en el cuarto y más breve movimiento de todos: ‘A Voyage Through Rush Hour’.

El concepto se cierra con la pieza más extrovertida del lote: ‘Evening TV’. Las armazones de órgano y los ornamentos de sintetizador son esquemáticamente progresivos en el sentido más estandarizado del término, mezclando los añejos legados de YES y GENESIS con los paradigmas del revival 90ero que bandas como THE FLOWER KINGS y SPOCK’S BEARD pusieron sobre el tapete. Como dijimos, este tema es de claro tenor extrovertido, y eso se refleja tanto en la dinámica soltura elaborada desde los esquemas rítmicos como en los ampliamente gráciles arreglos instrumentales y vocales que van tomando lugar: aún los contados pasajes lentos gozan de un colorido luminoso innegable, así como atractivo. La música real concluye poco antes de la barrera de los 10 ¾ minutos, pero aún quedan los efectos sonoros de un reloj de mesa y una televisión encendida para que el círculo trazado por el concepto se cierre debidamente.   


El disco incluye algunos bonus tracks, siendo uno de ellos un extracto temático de ‘Evening TV’ que adopta autónomamente el título de ‘Steve Weight In The Afternoon’. Las otras piezas son ‘Muffled Epiphany’ y ‘Hat’: la primera es un hermoso ejercicio de otoñal musicalidad jazz-progresiva bañada de influencias Canterbury, mientras que la segunda es una canción que mezcla cabaret y punk, un pequeño ítem que data de los inicios de Tillison en el negocio musical.


Muestras de “Le Sacre Du Travail”.-

No comments: